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Pensamientos sobre la imaginaciĆ³n y Studio Ghibli


Mi relaciĆ³n con los sucesos de violencia, pĆ©rdida y tensiones que hemos vivido en Nicaragua me ha generado una necesidad de pensar posibilidades de vida diferentes a las actuales. Reconozco la importancia de darle espacio al duelo, al enojo, a la tristeza y demĆ”s emociones que surgen al saberme inmiscuida en un paĆ­s polarizado y con un futuro cada vez mĆ”s incierto, pero tambiĆ©n quisiera abrir en mĆ­ misma un lugar a la creatividad para imaginar formas de interacciĆ³n y organizaciĆ³n social que sean una alternativa a las tradicionales. En esta bĆŗsqueda han estado presentes las enseƱanzas de adrienne maree brown, quien se describe como escritora, facilitadora, mentora, mediadora, y quien retoma en sus reflexiones a Octavia Butler, escritora de ciencia ficciĆ³n.


Personajes reconocidos de Studio Ghibli
Personajes reconocidos de Studio Ghibli

En su texto Emergent Strategy, maree brown, a. (2017) expresa su inconformidad con las organizaciones lineales e individualistas que han realizado intentos por revolucionar la sociedad y que al final caen en las mismas tendencias opresivas que tenĆ­an la intenciĆ³n de transformar. Explica que algunas de esas tendencias han buscado implementar una sola estrategia ā€œcorrectaā€ ya que se considera que solamente hay una Ćŗnica forma de crear cambios. Es por esto que recurre al rescate de la imaginaciĆ³n como una herramienta para pensar diferentes formas de avanzar hacia las relaciones que anhelamos:


''La imaginaciĆ³n hace que las personas piensen que pueden pasar de ser pobres a millonarias como parte del sueƱo americano compartido. La imaginaciĆ³n convierte a los bombarderos morenos en terroristas y a los bombarderos blancos en vĆ­ctimas mentalmente enfermas. La imaginaciĆ³n nos brinda fronteras, nos da superioridad, nos presenta la raza como un indicador de mayor o menor capacidad. Muchas veces me encuentro atrapada en la imaginaciĆ³n de alguien mĆ”s y debo comprometerme con mi propia imaginaciĆ³n para liberarme". (p.20)


Si analizo mi contexto inmediato puedo darme cuenta de otras narrativas que estĆ”n presentes y que responden a construcciones sobre cĆ³mo deberĆ­a comportarme o cĆ³mo deberĆ­a pensar lo que vivo. Por ejemplo, algunos de los imaginarios que me posicionan en una situaciĆ³n de vulnerabilidad estĆ”n relacionados con mi condiciĆ³n de mujer; cuando salgo a la calle sola ya sĆ© que voy a ser acosada y lo que se espera es que esto no me moleste. De igual forma, por tener el rol de estudiante en una universidad con tintes verticales y burocrĆ”ticos, se asume que mi opiniĆ³n no deberĆ­a ser considerada, aunque las decisiones tomadas me afecten directamente. TambiĆ©n hay imaginarios que ponen en desventaja a otras personas y que yo los perpetĆŗo al tenerlos internalizados. Sucede en los momentos en que me dirijo a niƱos o niƱas con un aire adultista o cuando asumo que todas las personas de Nicaragua se identifican con las tradiciones de la zona del PacĆ­fico en donde yo crecĆ­. Ante esta realidad, me pregunto cĆ³mo podrĆ­a transformar estos sistemas que estoy replicando, y cĆ³mo quisiera que se reflejaran estos cambios en los distintos espacios en los que vivo y me relaciono. La autora menciona que esto implica un ejercicio de imaginaciĆ³n colaborativa.


Al pensar en cuĆ”les son los medios que han moldeado las formas de relacionarme conmigo misma y con otros u otras, se me viene a la mente las series y pelĆ­culas que he visto. Como espectadora, desde mi niƱez lo usual ha sido consumir contenido con gente blanca estadounidense o europea, espacios colonizados y personas que brindan un trato condescendiente a los niƱos y niƱas. De igual forma, abundan los estereotipos que ya conocemos, en donde lo ā€œfemeninoā€ se representa como dĆ©bil, exagerado, irrelevante, superficial, emocional y relacionado con el Ć”mbito privado; y lo ā€œmasculinoā€ se muestra como fuerte, prĆ”ctico, racional, inteligente, violento y relacionado con lo pĆŗblico.


Sin embargo, cuando se intenta hacer una ruptura con las formas tradicionales de narrar historias en los medios audiovisuales, los resultados son bastante cuestionables. Un ejemplo de esto lo menciona la actriz, guionista y directora Marling, B. (2020), quien explica que en los momentos de romper con los roles de mujeres se repiten los patrones violentos que se atribuyen a formas de poder masculinas. Lo problemĆ”tico de esto es que, cuando se da esa ruptura, lo que termina sucediendo es la transposiciĆ³n de los estereotipos masculinos al cuerpo de una mujer. Es como si resultara difĆ­cil imaginar lo que se relaciona a la feminidad mĆ”s allĆ” de los prejuicios: la empatĆ­a, la vulnerabilidad, la escucha, como algo que implica fortaleza. Con esto, no busca glorificar lo femenino y descartar lo masculino, sino explicar cĆ³mo se ha des-legitimado uno mientras se venera lo otro, cayendo en una performance exagerada de ambos.


Ante lo anterior, Marling considera pertinente preguntarnos cĆ³mo podemos regresar a un equilibrio; o mĆ”s bien cĆ³mo nos transformamos mĆ”s allĆ” de las limitaciones de lo binario masculino/femenino. Asimismo, aƱade la profunda influencia que tiene darle forma a una narrativa. Las historias inspiran nuestras acciones y enmarcan para nosotras y nosotros existencias que pueden, o no, ser posibles; delinean caminos sobre lo que podemos, o no, explorar y escogen con quĆ© podemos, o no, empatizar.


Una vez que empecĆ© a darle vueltas a estas reflexiones caĆ­ en la cuenta de lo cansado que me resultaba vivir y/o perpetuar violencias diarias y luego verlo reproducido en las series y pelĆ­culas que observaba, como si estuviera en un bucle en donde mi mente se quedaba estancada en una narrativa bastante trĆ”gica. Es por esto que decidĆ­ darle mĆ”s espacio a contenido en donde se hiciera al menos un esfuerzo por mostrar otros tipos de relaciones que no fueran opresivas y que estimularan mi imaginaciĆ³n para dar lugar a otras formas posibles de existir.


Las pelĆ­culas que han coincidido mucho con este proceso de imaginaciĆ³n son las de Studio Ghibli; un estudio de pelĆ­culas animadas japonesas fundado por Hayao Miyazaki e Isao Takahata en 1985. Las tramas que se han desarrollado en las pelĆ­culas de ese estudio suelen involucrar a personajes de mujeres y niƱas con autonomĆ­a y capacidad de decisiĆ³n a la vez que se interrelacionan con otros personajes de una forma horizontal, sin intenciĆ³n de dominar o controlar. De igual forma, existe una influencia sintoĆ­sta y budista que no se alinea con la tendencia occidental antropocĆ©ntrica de situar a las personas sobre el resto de la naturaleza, y, por el contrario, las posiciona como parte de ella. TambiĆ©n, en su contenido se encuentra un rechazo a la guerra y a la colonizaciĆ³n.


Una de mis pelĆ­culas favoritas es NausicaƤ del Valle del Viento. Esta pelĆ­cula se estrenĆ³ en 1984, un aƱo antes de que se fundara Studio Ghibli, sin embargo, es considerada como parte de Ć©ste, puesto que dio paso a que existiera. AdemĆ”s, varios miembros del equipo, entre ellos, Hayao Miyazaki, Isao Takahata y el compositor Joe Hisaishi, estuvieron involucrados en el proceso de realizaciĆ³n de la pelĆ­cula.


Bordado del bosque en la pelƭcula NausicaƤ del Valle del Viento.
Bordado del bosque en la pelƭcula NausicaƤ del Valle del Viento (elaborado por la autora).


La historia estĆ” situada muchos aƱos despuĆ©s del colapso de la civilizaciĆ³n industrial, cuando un bosque de vapores tĆ³xicos llamado Fukai cubriĆ³ la tierra de ruinas, amenazando a la humanidad. Es en esta situaciĆ³n que se desarrolla una de las protagonistas: NausicaƤ, quien desde un inicio muestra una gran capacidad de empatizar con otros seres como el bosque, los animales (los cuales son temidos por otras personas), e incluso con los ā€œantagonistasā€ del relato. Sin embargo, llamar a un personaje ā€œantagonistaā€ quizĆ”s no serĆ­a la mejor opciĆ³n, ya que los seres de los mundos de Studio Ghibli se desenvuelven en un entramado de complejidades, contradicciones y tensiones, lo cual los hace mĆ”s genuinos.


Por otro lado, la trama no gira solamente en torno a los humanos, sino que gran parte se sostiene por la convivencia de los demĆ”s miembros de la naturaleza como los animales, los Ć”rboles, la tierra y cada subsistema del medio ambiente, en donde no hay intenciĆ³n de una constante predominancia de la intervenciĆ³n humana. A su vez, las interacciones entre NausicaƤ y las personas mayores involucran mucho respeto y existe una apertura a aprender y escucharse mutuamente, sin pretensiĆ³n de un egocentrismo generacional.

En fin, pienso que imaginar mĆ”s allĆ” de los lĆ­mites que imponen los sistemas en que vivo me brinda la posibilidad de acercarme un poco a los cambios estructurales que quisiera habitar. Claramente la imaginaciĆ³n es insuficiente y puede llegar a ser bastante precaria. Sin embargo, me era necesario recordar que existen otras narrativas posibles, y que no deben estar necesariamente alejadas del presente o de los micro espacios en que me muevo a diario. A quienes sientan curiosidad por este ejercicio imaginativo, quizĆ”s Studio Ghibli sea una buena opciĆ³n para empezar.


Daniela Mendoza



Referencias bibliogrƔficas:


maree brown, a. (2017). Emergent Strategy: Shaping Change, Changing Worlds. AK Press.


Marling, B. (2020). I DonĀ“t Want to Be the Strong Female Lead. The New York Times.



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